Montar una guardería: Requisitos
Dar el paso de montar una guardería como un proyecto profesional, en principio no parece una idea muy descabellada, ya que de sobras es conocida la escasez de la oferta de este tipo de servicios por parte del sector público y cada curso nuevo que comienza se registran elevadas demandas en prácticamente todas las ciudades del territorio nacional.
Sin embargo, sí que es necesario tener en cuenta que cuando hablamos de guardería infantil nos estamos refiriendo a un tipo de negocio que resulta particularmente sensible por todo lo que implican sus actividades, ya que afecta de forma esencial a los niños, su cuidado y protección. Por eso, a veces los trámites, requisitos, permisos y diversos tipos de licencia necesarios para montar el negocio, así como las exigencias planteadas desde distintas administraciones para su correcto funcionamiento, son numerosos y exigentes y tienen su evidente influencia en el presupuesto necesario para montar una guardería.
Todos esos aspectos y requisitos deben ser tenidos muy en cuenta a la hora de hacer un estudio de negocio y un presupuesto previo para la apertura de los servicios de guardería o escuela infantil privada. De antemano hay que distinguir entre los requisitos de carácter legales y toda la infraestructura tanto material como personal que se precisan para poner en marcha la guardería o escuela infantil.
Trámites legales y burocráticos para la apertura del negocio
En España, las necesidades legales específicas para montar un negocio de estas características se rigen por normativas específicas fijadas por cada Comunidad Autónoma por lo que la normativa aplicada por ejemplo para montar una guardería en Madrid conlleva diferencias con respecto a la aplicada para montar una guardería en Barcelona al depender dichas ciudades de gobiernos autonómicos distintos. Un aspecto muy importante, que ha sido decisivo para el establecimiento de unos requisitos y trámites distintos a los que existían hasta hace poco tiempo para el desarrollo de estos negocios, ha sido la transformación de este tipo de servicios de asistencia y cuidado de los niños hacia una vertiente más propia de los servicios de carácter educacional.
De esta forma, una vez completado el estudio de negocio de la guardería, será preciso dirigirse al organismo expresamente competente en la materia del que dispone cada una de las Comunidades Autónomas, para llevar a cabo los trámites necesarios para la instalación y la apertura de estas escuelas infantiles o guarderías, así como la posible transformación o ampliación de las instalaciones ya existentes. De esa forma, la administración competente dará por aprobados los requisitos solicitados e inscribirá el centro en su registro establecido para tal fin, dando por hecha la autorización de apertura y funcionamiento profesional del mismo.
En esa misma normativa propia de cada Comunidad que regula lo referente a cada guardería o escuela infantil se establecerán los requisitos que se consideran imprescindibles en cuestiones básicas y estructurales, como las instalaciones, los espacios para los niños y el mobiliario apropiado para el desarrollo de las actividades y servicios previstos en dicho negocio de guardería.
Igualmente, se atenderá a cuestiones tan importantes para el correcto cuidado de los niños como todo lo referente a la higiene, sanidad, seguridad y accesibilidad. Sobre estas cuestiones, también es importante recordar, cuando nos encontramos en el proceso de realización de presupuesto y estudio previo de apertura de la guardería, que los ayuntamientos se reservan competencias en materias de urbanismo y, por lo tanto, también incluirán sus propios trámites y requisitos en forma de licencia. Esos trámites administrativos concretos se suelen resumir en la denominada licencia de actividad, necesaria para ejercer algún tipo de actividad tipo profesional, así como el alta en conceptos como el IAE. Es decir, el Impuesto de Actividades Económicas, aplicable tanto al profesional autónomo como a las sociedades dispuestas a desarrollar algún tipo de actividad empresarial en territorio español.
Como norma general, los requisitos que exigen las diferentes administraciones sobre los centros y locales que deben acoger la guardería o escuela infantil se centran en el cumplimiento óptimo de unos mínimos de condiciones higiénicas, acústicas, de accesibilidad y seguridad general que la legislación vigente marca en el momento determinado de la solicitud de licencia para la apertura.
De forma específica, a pesar de todo lo dicho sobre la capacidad y competencia de las autoridades de las correspondientes Comunidades Autónomas para fijar unos requisitos obligatorios para montar una guardería en su territorio, se pueden fijar una serie de especificaciones que resultan muy comunes a la hora de definir las necesidades de este tipo de negocio.
Las instalaciones convenientes y necesarias para el cuidado de los niños y el personal de la guardería
Entre estos requisitos generalizados, como ayuda para configurar las necesidades del local, a la hora de hacer el estudio de negocio, es una circunstancia muy común la exigencia de que el área de la guardería destinada a la Educación infantil sea de uso exclusivo para este fin durante el horario escolar y cuente con un acceso independiente desde el exterior del centro.
Es importante, también, tener en cuenta que deberá contar con, al menos, tres unidades y cada una de ellas deberá constar con un aula de un mínimo de 30m2 de extensión. Las aulas citadas corresponden a los periodos de edad de los niños de entre “0-1 años”, “1-2 años” y “2-3 años”. Esto implica, además, la existencia de un espacio reservado a usos múltiples, cuya amplitud no será inferior tampoco a los 30 m2. Este mismo espacio podrá utilizarse como comedor de la guardería, y hay que recordar que, siempre que haya niños menores de un año de edad en nuestro centro, deberemos disponer de forma obligatoria de un espacio adecuado para la preparación de alimentos. Por supuesto, cumpliendo estrictamente y con el mayor cuidado con todas las normas de higiene y seguridad y elevando al máximo los estándares de calidad que merece montar un negocio de estas características.
Un aseo por aula, con perfecta visibilidad y accesibilidad desde la misma y todas las adaptaciones necesarias para la utilización de niños de edades comprendidas entre dos y tres años y un patio de juegos dotado de todo el material necesario para el disfrute y entretenimiento instructivo de los pequeños son otras de esas exigencias y requisitos que caracterizan a este tipo de servicios. Naturalmente, nuestro presupuesto de guardería o escuela infantil también debe tener en cuenta que, el acondicionamiento de todas las instalaciones de nuestro negocio debe realizarse con mobiliario que no resulte en absoluto dañino o perjudicial para los niños y que todos los materiales que se utilicen estén, igualmente, carentes de toxicidad o riesgo para la integridad.
Pero, lógicamente, no solamente es necesario tener en cuenta todo lo relacionado con cada licencia o trámites burocráticos preceptivos o con las infraestructuras, locales y materiales. La forma de gestionar nuestra guardería y el capital humano con el que vayamos a contar serán también una parte muy importante para la buena implantación y desarrollo de nuestra negocio. Una vez más, la normativa exige sus propios requisitos al respecto, marcando las plazas de personal que necesariamente deberán contar con una titulación de maestros especializados en educación infantil, de técnicos superiores en educación infantil o especialistas en jardín de infancia. Las necesidades de personal profesional de otras características y su formación específica y obligatoria, también debe ser contemplada al elaborar el presupuesto, atendiendo a necesidades como trámites de carácter administrativo, limpieza y cocina o incluso pediatras y psicólogos (cuya contratación como personal externalizado suele ser más asequible para el presupuesto general del centro).
Estudio previo y promoción de nuestros servicios de guardería o escuela infantil
Independientemente de las necesidades específicas que hay que cubrir para montar una guardería, es muy conveniente incluir en nuestro estudio una serie de cuestiones dirigidas a la viabilidad de nuestro negocio y las necesidades de promoción. Como en cualquier otro negocio, un estudio previo sobre las necesidades concretas del servicio en la zona en la que pensamos establecernos es algo básico. En este negocio, cuestiones demográficas e informaciones referentes a la necesidad real de centros de este tipo resulta vital para conocer si vamos a tener verdaderas aspiraciones. Una zona en expansión, con construcciones nuevas y familias jóvenes será mejor lugar para situar un centro de este tipo que otra zona con población asentada y cierto grado de envejecimiento, como es lógico.
En este negocio, además, ganarse la confianza de los clientes es básico, porque se trata de ganarnos a parejas jóvenes que precisan dejar a sus hijos al cuidado de otras personas mientras que están trabajando. Para una buena promoción de nuestro centro, la calidad de los servicios que ofrezcamos, sin escatimar en el presupuesto, será vital para ganar esa confianza. Ofrecer comida casera, de calidad comprobable, contar con zonas al aire libre divertidas y adecuadas para los pequeños y ofrecer servicios extras, como psicólogos o actividades deportivas, si nuestro presupuesto se lo puede permitir, nos hará ganar muchos puntos.
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